domingo, 1 de noviembre de 2009

Caminaré.
Creceré y me habré
dado cuenta de que las raíces
son violentas: desplazan tierra, piedras
y detritos; atraviesan hogares y derrumban
y socavan terrenos; absorben todo aquello que
las rodea sólo para alimentar a la planta por y
para la cual existen. Nadie quiere las raíces
que no le pertencen porque nadie puede
aguantarlas a menos que(se)justifiquen
(dentro de)su ser. Dicen que sin ellas
no podemos ser personas
completas.
Tal vez
es cierto,
tan cierto
como que
si no nos
movemos
corremos el riesgo de convertirnos en piedras y ser destruidos por otras raíces.

1 comentario:

Valedra dijo...

volviste con todo. no sé si podré estar a la par.
muy bueno. le doy 8 valedras.